
La Franja de Gaza, durante décadas, ha sido escenario de una crisis humanitaria persistente. Sin embargo, desde octubre de 2023, la situación se ha agravado de manera alarmante. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta enero de 2025, los ataques han afectado a 94 centros sanitarios, entre ellos, 26 hospitales de la zona. Estos hechos han terminado con la vida de más de mil profesionales de la salud palestinos, mientras que otros, han sido detenidos arbitrariamente. Todo esto, sin mencionar los miles de muertes de civiles inocentes, entre ellos mujeres, niñas y niños.
Las acciones que han acompañado estos ataques —como el bloqueo del suministro de alimentos y la destrucción de infraestructura civil— constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad, según lo han señalado múltiples organismos internacionales, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y catalogado como Genocidio por Amnistía Internacional. En este contexto, se encuentra en curso una demanda ante la Corte Penal Internacional (CPI) para que estos hechos sean investigados y sancionados.
Frente a esta catástrofe humanitaria, el Colegio Médico de Chile declara lo siguiente:
1. Nos sumamos al llamado urgente por un alto al fuego inmediato y la búsqueda de soluciones pacíficas, tal como han solicitado numerosos países, organismos internacionales y diversas autoridades religiosas.
2. Promovemos que la Asociación Médica Mundial establezca un Grupo de Trabajo especializado para investigar y documentar las violaciones a los derechos humanos sufridas por trabajadores de la salud, así como los ataques contra centros sanitarios y ambulancias, sin distinción de nacionalidad o bando. Este equipo debe estar conformado por especialistas internacionales en documentación de violación de derechos humanos, crímenes de guerra, operar de manera independiente y garantizar una perspectiva objetiva. El informe resultante tendrá que ser público y presentado ante la Corte Penal Internacional como parte de las investigaciones para establecer la verdad, hacer justicia, reparar el daño causado y generar garantías de no repetición.
Como médicas y médicos, tenemos el deber ético de alzar la voz ante la vulneración de derechos fundamentales y la violación del derecho humanitario internacional. Solicitando que se garantice la protección de la población civil y del personal sanitario. Reiteramos nuestro compromiso con la paz, la justicia y la defensa de la vida.
Mesa Directiva Nacional – Colegio Médico de Chile