
“Según la ejecución presupuestaria del primer trimestre, se proyecta que los recursos disponibles podrían agotarse en julio, dejando al sistema sin capacidad operativa en la segunda mitad del año”, advierte el gremio médico.
Rancagua, abril de 2025. Tras el análisis del presupuesto asignado al Ministerio de Salud para este año —que contempla un aumento del 4,2% respecto al periodo anterior— el Colegio Médico Regional O’Higgins expresa su profunda preocupación, ya que este incremento no representa recursos frescos. La deuda hospitalaria heredada de 2024 supera los $600 mil millones, dejando a la red asistencial en una situación crítica.
Desde el gremio advierten que, de acuerdo con la ejecución presupuestaria acumulada al primer trimestre, los fondos disponibles podrían agotarse en julio, lo que pondría en jaque el funcionamiento del sistema de salud, tanto a nivel nacional como regional.
La presidenta del Consejo Regional O’Higgins, Dra. Sonia Correa, sostuvo que “partimos el año con un presupuesto que ya estaba comprometido para saldar deudas del año anterior. Se exige mayor resolución quirúrgica, se proyecta un aumento de las enfermedades respiratorias en invierno, pero no existe liquidez suficiente para cubrir los gastos reales. Las remesas de dinero no son mensuales, se bloquean pagos a proveedores, los insumos y medicamentos no llegan, y a corto o mediano plazo esto llevará a suspender tratamientos o cirugías. Estamos hablando de la salud de las personas”.
Desde el Colegio Médico de O’Higgins se exige que se respete el compromiso de no imponer nuevos recortes al sector. “Sabemos que el país enfrenta un escenario económico complejo, donde se proyectan restricciones fiscales hasta 2029. Pero la salud debe ser una prioridad”, agregan. Entre las propuestas que plantean, destacan priorizar la resolución de listas de espera, renegociar la deuda hospitalaria y proteger el presupuesto de salud frente a nuevos recortes.
Finalmente, el Consejo Regional hace un llamado urgente al Ministerio de Salud a trabajar en conjunto para evitar que esta situación se transforme en una crisis que impacte directamente en los pacientes, quienes necesitan una atención oportuna, digna y de calidad.